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Etiquetas: oración del jueves

Oración Comunitaria 16/07/2015

Oración 16 Julio de 2015

ESCUELA DE ORACIÓN:
Ante tantas dificultades y tan metidas dentro de nosotros mismos nos puede parecer que la "experiencia de Dios" sólo  esta reservada a unos pocos privilegiados.  Sin embargo, todos podemos crecer, desarrollarnos y dar frutos. Este desarrollo de nuestro potencial dependerá en gran medida de nuestra disposición: si acogemos la vida profunda, ésta por su propia esencia brotará y se expandirá.
Desde el fondo de nosotros mismos, Dios está ahí impulsando un "dinamismo de vida" hacia la vida plena, hacia nuestro orden perfecto, hacia nuestro despliegue total. Ciertamente podemos perdernos, podemos hacer malas opciones, podemos detenernos en lo inmediato, podemos estar heridos y aturdidos por nuestra historia o por nuestro ambiente, ahogados por nuestras necesidades o cegados por nuestras ambiciones.
Pero siempre, la atracción de nuestro ser, su "dinamismo de vida", nos seguirá llamando, lanzando señales. Esas llamadas se manifestarán en intuiciones profundas, invitaciones interiores, imperativos puntuales, determinaciones apremiantes y reflejos de ser. La voz de Dios está grabada en nuestra naturaleza humana, estamos empujados a la plenitud desde el origen.
Puede que la naturaleza humana esté endurecida pero las ondas que emite esa Transcendencia que habita nuestro subsuelo siempre permanecen. Los brazos de luz del Padre se filtran por todos nuestros poros y nos invitan al abrazo, al gozoso encuentro. Nuestra naturaleza "humana" está construida para ser sujeto gozoso de ese encuentro.
Basta ponerse a buscar, iniciar la restauración de nuestra persona, para comprobar que en ese trabajo de desescombro y puesta en orden ya hay una mano que nos ayuda, nos consuela y nos cura.

Con Francisco comenzamos diciendo: Oh alto y glorioso Dios…

Salmo 48:
Oíd esto, todas las naciones;
escuchadlo, habitantes del orbe:
plebeyos y nobles, ricos y pobres;
mi boca hablará sabiamente,
y serán muy sensatas mis reflexiones;
prestaré oído al proverbio
y propondré mi problema al son de la cítara.
¿Por qué habré de temer los días aciagos,
cuando me cerquen y acechen los malvados,
que confían en su opulencia
y se jactan de sus inmensas riquezas,
si nadie puede salvarse
ni dar a Dios un rescate?
Es tan caro el rescate de la vida,
que nunca les bastará para vivir perpetuamente
sin bajar a la fosa.
Mirad: los sabios mueren,
lo mismo que perecen los ignorantes y necios,
y legan sus riquezas a extraños.
El sepulcro es su morada perpetua
y su casa de edad en edad,
aunque hayan dado nombre a países.
El hombre no perdurará en la opulencia,
sino que perece como los animales.
Este es el camino de los confiados,
el destino de los hombres satisfechos:
son un rebaño para el abismo,
la muerte es su pastor,
y bajan derechos a la tumba;
se desvanece su figura,
y el abismo es su casa.
Pero a mí, Dios me salva,
me saca de las garras del abismo
y me lleva consigo.
No te preocupes si se enriquece un hombre
y aumenta el fasto de su casa:
cuando muera, no se llevará nada,
su fasto no bajará con él.
Aunque en vida se felicitaba:
"Ponderan lo que lo pasas",
irá a reunirse con sus antepasados,
que no verán nunca la luz.
El hombre rico e inconsciente
es como un animal que perece.

Comunicado del arzobispado de Tánger sobre la presencia de emigrantes en el atrio de la catedral desde el pasado 1 de julio:
En días pasados, un cierto número de emigrantes fueron desalojados de los pisos que ocupaban en el barrio de Bujalef. El 1 de julio, entró en el atrio de la catedral un numeroso grupo de emigrantes que supusimos procedían de Bujalef. Esa noche se abrió la cripta para acoger a los desalojados y se buscó el modo de que todos tuviesen algo para comer.
Al atardecer del día 2 se celebró una misa por David, un emigrante fallecido en la bahía de Tánger, cuando intentaba atravesar el Estrecho con otros compañeros de camino.
Desde el día 3, el equipo del TAM (Tanger Accueille Migrants), de la Delegación Diocesana de Migraciones, que desde hace años se ocupa de atender diariamente a emigrantes que se alojan en Tánger, se hizo cargo de gestionar la situación, particularmente delicada por la desacostumbrada aglomeración de personas sin techo –sin nada-, y por las muchas mujeres y niños que había entre esas personas.
Se diseñó un plan de acción: se atendería en primer lugar a las embarazadas, a las mujeres con niños, a las mujeres solas, a los menores de edad, y a dos varones con niños a cargo. Mientras esa primera parte del plan no estuviese completa, los hombres tendrían que esperar. Pero eso, que era una emergencia asumible, se transformó en una situación insostenible cuando a los emigrantes desalojados de Bujalef se unieron otros que no estaban en la misma situación de necesidad.
No nos corresponde a nosotros investigar si esas personas lo hicieron por iniciativa propia o fueron empujadas por quienes tenían interés en sacar partido de una situación que se intentaba hacer manifiestamente mediática. Entonces se hizo necesario clarificar el equívoco. Fue un momento extremadamente delicado y duro para todos.
En ese tiempo la Iglesia ofreció siempre acogida provisional a las mujeres y a los niños, y miembros del equipo de trabajadores del TAM hicieron un esfuerzo heroico para encontrar alojamiento según el plan establecido desde el principio.

EVANGELIO (Mt 12, 14-21):
Los fariseos planearon el modo de acabar con Jesús. Pero Jesús se enteró, se marchó de allí y muchos le siguieron. El los curó a todos, mandándoles que no le descubrieran. Así se cumplió lo que había dicho el profeta Isaías: “Mirad a mi siervo, mi elegido, mi amado, mi predilecto. Sobre él he puesto mi espíritu para que anuncie el derecho a las naciones. No porfiará, no gritará, no voceará por las calles. La caña cascada no la quebrará, el pábilo vacilante no lo apagará, hasta implantar el derecho; en su nombre esperarán las naciones”.

PETICIONES

PADRENUESTRO

SALIDA: Jesús, nuestra paz, si nuestros labios permanecen en silencio, nuestro corazón te escucha y también te habla. Y tú dices a cada uno: abandónate simplemente a la vida del Espíritu Santo, tu poca fe basta.