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Etiquetas: oración del jueves

Oración Comunitaria 11/04/2013

Entrada: Carta Pascual Severino Calderón.

EL RESUCITADO NOS INVITA A ESCUHAR PARA DEJARNOS SORPRENDER

El medio más idóneo de encontrarnos con el Resucitado es la ESCUCHA, no cansarnos de escuchar, guardar silencio, interiorizar y luego compartir en misión fraterna y comunitaria pacientemente. En nuestras comunidades escuchamos poco. Las comunidades deben ser lugares de escucha, para escuchar luego al hombre y a la mujer estresado, sin norte, o feliz y alegre; es este un tiempo para descubrir las sorpresas del resucitado, como hemos vivido en la elección del nuevo Pastor de la Iglesia universal Francisco, al que damos la bienvenida.

En esta Pascua hemos de estar muy abiertos al Espíritu del Señor y su santa operación como nos recuerda Francisco de Asís, que todo lo hace nuevo y aplicar a la vida cotidiana la novedad de su presencia.

Estamos estrenando una nueva era y una nueva cultura; el Resucitado, el Viviente también hoy aquí entre nosotros, se hace presente de distintos signos y símbolos. En este “Año de la Fe” se impone hacer un discernimiento con valentía y audacia para descubrir entre todos por qué caminos nos lleva el Resucitado y que cambios y reformas hemos de realizar.

Con Francisco, comenzamos diciendo: “Oh alto y glorioso Dios…”

Lectura: Ap, 19, 1-9.

Despues oí en el cielo algo como el canto de un inmenso gentío que decía:
“¡Aleluya! ¿Quién salva y quien tiene gloria y poder sino nuestro Dios? Sus juicios son verdaderos y justos: ha condenado a la gran prostituta que corrompía la tierra con su inmoralidad y les ha hecho pagar la sangre de sus servidores”.

Y volvieron a clamar:

¡Aleluya! De ella sube humo por los siglos de los siglos.

Entonces, los veinticuatro ancianos y los cuatro vivientes se postraron adorando a Dios, que está sentado en el trono diciendo:¡Amén!¡Aleluya!

Y salió del trono una voz que decía:

“Alaben a nuestro Dios todos sus servidores, todos los que honran a Dios, pequeños y grandes”.

Y oí el ruido de una multitud inmensa, como el estruendo de las olas, como el fragor de fuertes truenos. Y decían:

¡Aleluya!. Ahora reina el Señor Dios, el todopoderoso. Alegrémonos, regocijémonos, démosle honor y gloria, porque han llegado las bodas del Cordero.

Su esposa se ha engalanado, la han vestido de lino fino, deslumbrante de blancura.

Luego, el angel me dijo: Escribe:

Felices los que han sido invitados al banquete de bodas del Cordero. Y añadió: “Estas son palabras verdaderas de Dios”.

Noticia: La innovadora idea de los clubes del sida en Sudáfrica.

A Bonelwa Nukwa la vida se le escapa cada mañana en una decisión. "¿O voy al trabajo y tengo dinero o voy a la clínica y tengo salud?". Así cada mañana desde hace ocho años, cuando descubrió que tenía sida y tuvo que formar parte de esa larga lista de personas que deben buscar un trozo más de futuro cada día en unas pastillas.. El centro sanitario está siempre lleno, siempre eterno en sus esperas.

"Al menos una vez cada mes tenía que pedir un día libre en el trabajo para ir a la clínica, hablar con mi enfermera, hacer mis controles y recoger mis pastillas. Mi jefe pensaba que ponía excusas para faltar en el trabajo.
Este es un caso más de los muchos que se producen en Sudáfrica. La infección por VIH es una condena sanitaria y social y es ahí donde Médicos Sin Fronteras (MSF) encontró un punto de conexión entre la ciencia médica y la sociología. "Había que crear un programa que permitiera que los pacientes siguieran sus tratamientos y a nosotros realizar nuestro trabajo". Es ahí cuando surgió esta idea de los clubes de tratamiento. "Dicho de una manera sencilla, se trata de acercar el tratamiento al paciente, de no señalizarlo socialmente con el dedo, de crear grupos de trabajo y apoyo en los mismos barrios y de posibilitar que los antirretrovirales formen parte de su vida sin alterarla", explica el doctor en epidemiología español Miguel

Ángel Luque, autor de este estudio que demostró la viabilidad de un simple y revolucionario proyecto.

¿En qué consiste el sistema? "Se trata de crear clubes en cada barrio, en casa de voluntarios, donde se reúnen 30 pacientes que se dan apoyo.

Cada dos meses todos los clubes tienen una cita en la clínica o en la casa de alguno de los socios en la que reciben sus antirretrovirales en horarios de mañana o por la noche, después del trabajo, y se les realiza una evaluación rápida. Incluso pueden ir familiares y pacientes a recoger los medicamentos". Es decir, lo que se ha hecho es acercar el tratamiento a los pacientes y que entre ellos mismos creen lazos de trabajo y unión que les incentiven a no abandonar el programa por motivos sociales y laborales. Además, se descongestionan las clínicas de los enfermos considerados más estables (pertenecientes a los clubes).

Sudáfrica es el país del mundo con el mayor número de personas con VIH/sida del mundo. Según los últimos estudios, un 52% de la población recibe tratamiento médico contra la enfermedad.


Evangelio.

Al oscurecer, los discípulos de Jesús bajaron al lago, embarcaron y empezaron a atravesar hacia Cafarnaún. Era ya noche cerrada, y todavía Jesús no los había alcanzado; soplaba un viento fuerte, y el lago se iba encrespando. Habían remado unos cinco o seis kilómetros, cuando vieron a Jesús que se acercaba a la barca, caminando sobre el lago, y se asustaron. Pero él les dijo: “Soy yo, no temáis”. Querían recogerlo a bordo, pero la barca tocó tierra enseguida, en el sitio adonde iban. (Juan 6, 16-21).

Peticiones.
Acción de Gracias
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Padrenuestro.
Salida.

La noche de la cruz se ha iluminado para siempre, Jesús, hermano, amigo, Señor. Nuestra débil historia de mujeres y hombres a menudo desconcertados, se ha llenado de luz. Nos has amado hasta morir en una muerte indigna; pero ese amor tuyo ha abierto las puestas de la vida para siempre. En todas partes, Jesús, en las personas, en los acontecimientos, podemos descubrir la fuerza luminosa de tu vida.

Y por eso ahora, al celebrar tu resurrección, afirmamos con todo vigor nuestra fe en ti: tu eres el Hijo de Dios, tú eres el enviado del Padre para salvarnos, tú nos llenas de tu mismo Espíritu, a nosotros, a toda la Iglesia y a todos los hombres y mujeres del mundo entero. Es Pascua, y tu vida es vida para toda la humanidad.

Con Francisco terminamos cantando.