Oración Comunitaria 28/02/2013

Entrada.

¿Qué deseas? Unas veces tienes claro lo que deseas. Otras dices: "Si no sé ni lo que quiero". Saber lo que queremos es importante. Y querer lo que deseamos es la clave para que los deseos sean realidad.

Con frecuencia nuestro deseo y querer no es concreto y nos perdemos en una rotonda sin fin, sin decisión para tomar un camino. O, como nos da lo mismo, tomamos "el que sale", no el que realmente queremos.

Después despertamos y volvemos a la rotonda... Y nos pasamos el tiempo dando vueltas sin ir donde tenemos que ir... Porque ni sabemos donde tenemos que ir.

Si quieres aprender dónde tienes que ir: haz un poco de silencio, escucha de verdad la palabra callada de tu corazón, pide ayuda si no logras escuchar nada. Déjate iluminar por la Palabra de Dios. Ponte en sus manos. Pregúntale qué quiere que hagas.

Acoge, quiere lo que escuchas. Verás que todo cambia. Permanecer en un "no saber lo que quiero" suele ser una buena excusa para no crecer, para no cambiar. Tú no estás llamado a eso. Estás llamado a crecer y madurar.

Estamos en Cuaresma. Es el tiempo propicio. Aprovéchalo. Repite con toda la Comunidad las palabras de Francisco y déjate llevar: oh, Alto y glorioso Dios...

Lectura A.T: Isaias 30, 18-21.

Pero el Señor os espera para tener compasión de vosotros; Él está ansioso por mostraros su amor, porque el Señor es un Dios de justicia. ¡Dichosos todos los que esperan en Él! Pueblo de Sión, que vives en Jerusalén: ya no llorarás más. El Señor tendrá compasión de ti al oír que gritas pidiendo ayuda; y apenas te oiga, te responderá. Y aunque el Señor te dé el pan del sufrimiento y el agua de la aflicción, Él, que es tu maestro, no se esconderá más. Con tus propios ojos le verás. Y si te desvías a la derecha o a la izquierda, oirás una voz detrás de ti, que te dirá: “Por aquí es el camino, id por aquí.”

Noticia: Nuestra forma de utilizar los recursos.

Esta semana la campaña 40 días con los cuarenta últimos nos invita a reflexionar sobre nuestra forma de utilizar los recursos, y sus consecuencias en el cambio climático. La sensibilización ciudadana es indispensable según la campaña, ya que mientras que una mayoría muy cualificada de científicos lleva tiempo advirtiendo de que la temperatura global de la tierra no deja de aumentar y que esto es producido por la actividad humana, en países como Estados Unidos tan sólo un 36% de la población piensa que el calentamiento global esté causado por el hombre. En España lo piensa un 63%.

Las grandes causas del cambio climático pueden resumirse en cinco palabras: Agricultura, Ganadería, Transporte, Construcción y Climatización. “No se trata de abandonar estas actividades sino de practicarlas de forma respetuosa con el medio ambiente”, propone la campaña.

Una de las consecuencias humanas más dramáticas del cambio climático son los más de 25 millones de “refugiados ambientales”, que se ven obligados a abandonar sus lugares de origen debido a la desertización, la sobreexplotación de las aguas de riego o de bancos pesqueros, la deforestación, el procesamiento y depósito de residuos tóxicos, la subida del nivel del mar o los fenómenos meteorológicos extremos.

Debemos aprender a hacer un uso responsable de recursos básicos como la energía, disminuyendo nuestro consumo eléctrico y procurando que la electricidad que consumimos provenga de fuentes renovables.

Por otra parte, el modelo de producción industrial consume muchísima agua y vierte mucha contaminación en los ríos. Las grandes corporaciones, sujetas en la Unión Europea a normativas más estrictas, no tienen reparo en contaminar las aguas en otros países, dañando la salud de millones de personas. Paralelamente en Occidente no para de crecer el consumo de agua mineral embotellada, lo que resulta ser un gran negocio (agua a precio de gasolina). Además, la producción de un litro de agua embotellada puede generar hasta 600 veces más CO2 que uno de grifo.

La campaña hace especial hincapié en nuestro modelo de transporte. Lo cierto es que no todos los habitantes del mundo pueden tener el mismo número de coches que en los países ricos pues ni hay materias primas suficientes para fabricarlos, ni petróleo para alimentarlos ni capacidad biológica para asumir tantos residuos. Por ahora, los coches eléctricos no son una solución, mientras la generación de electricidad provenga de fuentes no renovables. Tampoco parece que el uso de biocombustibles sea una respuesta adecuada, debido a la gran superficie de suelo fértil que habría que dedicar para estos fines, a costa de biodiversidad local y de los terrenos de poblaciones nativas.

Promover el uso compartido del coche, hacer mayor uso del transporte público u otros medios de transporte no contaminantes pueden ser, por el momento, buenas alternativas. No sólo en nuestros desplazamientos cotidianos, sino también en grandes desplazamientos, ya que el avión es un modo de transporte muy derrochador en términos energéticos y ambientales. “Volar barato resulta en realidad muy caro social y ambientalmente”, advierte la campaña.

Ante todo, estos cambios debemos asumirlos con determinación pero con realismo, sin culpabilizarnos, siendo conscientes de que con nuestra forma de transportarnos estamos cambiando el mundo.

Evangelio: Mt, 6, 5-8. 16-18.

Cuando vayas a orar, entra en tu aposento y, después de cerrar la puerta, ora a tu Padre, que está allí, en lo secreto; y tu Padre que ve en lo secreto, te recompensará. No repitas palabras inútilmente, como hacen los paganos, que se imaginan que por su mucha palabrería Dios les hará más caso. No seáis como ellos, porque vuestro Padre sabe lo que necesitáis aun antes de habérselo pedido (...) Cuando ayunéis, no pongáis cara triste, como los hipócritas, que desfiguran su rostro, para que los hombres vean que ayunan; en verdad os digo que ya reciben su paga. Tú, en cambio, cuando ayunes, perfuma tu cabeza y lava tu rostro, para que tu ayuno sea visto, no por los hombres, sino por tu Padre que está allí, en lo secreto; y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará.

Peticiones/ Acción de Gracias/Padrenuestro
Salida.

Señor Jesús, Tú eres el modelo de nuestra Cuaresma y de toda nuestra vida. La Cuaresma habla de desierto, oración, ayuno, tentaciones. Tú supiste confiar en el Padre superando la tentación. Tú vendas los corazones desgarrados y anuncias la Buena Nueva a los pobres y excluidos. Mete en nosotros, Señor, el deseo de tender hacia tí, de purificarnos más y más, de ascender como Tú a la casa del Padre. Ven, Señor, a nuestras vidas. Amén.