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Etiquetas: oración del jueves

Oración Comunitaria 11/11/2010

Oración Comunitaria 11/11/2010

Entrada.

Francisco solía decir: “si tú, siervo de Dios, estás preocupado por algo, inmediatamente debes recurrir a la oración y permanecer ante el Señor hasta que te devuelva la alegría de su salvación”(V2ª, 125)

Primera Lectura: Jeremías 4, 1-8.

El Señor se dirigió a mí y me dijo:
“Antes de darte la vida, ya te había escogido; antes que nacieras, ya te había apartado y te había destinado a ser profeta de las naciones.”

Yo contesté:
“¡Ay, Señor, mira que no sé hablar, pues soy un niño!

Pero el Señor me dijo:
“No digas que eres un niño. Tú irás a donde yo te envíe y dirás lo que yo te ordene.
No tengas miedo de nadie, pues yo estaré contigo para protegerte.
Yo, el Señor, doy mi palabra.”

Noticia: Los niños son la esperanza.

Camboya no es país para viejos “This school is freedom of violence”. El cartel de entrada a la humilde escuela 'Angkor', escondida en medio de la selva cercana al complejo de templos del mismo nombre, en el norte de Camboya, es toda una declaración de intenciones. En su interior, 1.200 niños aprenden la lección. Y lo hacen cantando, chapurreando palabras en inglés y sobre todo, jugando juntos. Con un 43% de población menor de 18 años y un 65% menor de 22, Camboya invierte todos sus esfuerzos en la escolarización infantil. Ellos son la esperanza de un país 30 años después de la guerra civil.

La dictadura de los jemeres rojos arrebató a Camboya una generación entera, dejando el país arrasado, falto de adultos y en manos de la población más joven del mundo. Hoy, es esta nueva generación la encargada de construir el futuro sobre las bases de la paz. Por eso en la escuela Angkor no se habla de guerra, ni de venganzas, ni de fronteras, ni de etnias... En las aulas la lección pasa por aprender a entender al otro, por ayudar al compañero, por respetarle. La educación en valores es fundamental. "Son niños con situaciones muy distintas cuyas familias nada tienen que ver entre ellas, algunas incluso lucharon entre ellas durante la guerra. Por eso es tan importante no educarles mirando al pasado sino al futuro", asegura Pheung Pov, el profesor de matemáticas y director del colegio.

Estudiar otra lección aquí es difícil. Los alumnos de la escuela Angkor no escriben ni leen porque no tienen bolígrafos ni cuadernos, pero en cambio hablan un inglés fluido. Están ávido por aprender, por salir adelante. Pheung Pov alerta de la alarmante falta de medios, a pesar de la ayuda internacional. "Varias ONG nos han comprado ordenadores que no podemos proteger. La semana pasada rompieron el candado de la sala de informática. Pero no tenemos dinero para comprarlo, así que es cuestión de tiempo hasta que alguien vuelva a entrar a robar", explica.

En Camboya la educación se sostiene gracias a la ayuda internacional. La mayor parte del dinero que llega es de las ONG. "Las escuelas en Camboya funcionan gracias a la ayuda internacional, porque el presupuesto de educación es muy bajo", asegura el profesor, que advierte además de la alarmante falta de personal.

Junto a la falta de medios está el problema del trabajo infantil. En una ciudad que se ha convertido en el motor del turismo, y por extensión, de la economía del país, muchas familias prefieren que los niños vayan a los templos a vender fruta o souvenirs a los turistas. Según datos de Manos Unidas, el 50% de los niños de hasta diez años realiza algún tipo de actividad económica y más de 1,4 millones lo hace por míseras cantidades. La mayoría de los alumnos de la escuela Angkor va al colegio de día y a trabajar por la tarde.

Evangelio: Mt 18, 1-5

En aquella misma ocasión se acercaron a Jesús los discípulos y le preguntaron: ¿Quién es el más importante en el reino de los cielos? Jesús llamó a un niño, lo puso en medio de ellos y dijo: Os aseguro que si no cambiáis y os volvéis como niños, no entraréis en el reino de los cielos. El más importante en el reino de los cielos es aquel que se humilla y se vuelve como este niño. Y el que recibe en mi nombre a un niño como este, a mí me recibe.

Peticiones / Acciones de gracias.
Padrenuestro.

Salida.

Cuando comprendemos que nos amas, algo de nuestra vida se apacigua e incluso se transforma. Te preguntamos: ¿qué esperas de mí? Y, por medio del Espíritu Santo, nos respondes: que nada te turbe, yo rezo en tí, atrévete a dar tu vida.