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Etiquetas: oración del jueves

Oración Comunitaria 11/06/2009

Escuela de oración: Fermento de reconciliación

A través de la tierra; mujeres, hombres, jóvenes y también niños, son fermento de reconciliación hasta en los desgarros de la familia humana. Habitados por una confianza, lo tienen todo para derribar las oleadas de violencia y de odio, todo para volver a dar el coraje a quienes se dejaron llevar por la duda y el desencanto, todo para sostener la bella esperanza humana. ¿Estamos, o estaremos entre ellos?Nos unimos a Francisco diciendo: OH alto y glorioso…

Primera Lectura: Salmo 115, 12-18

115:12 Que el Señor se acuerde de nosotros y nos bendiga: bendiga
al pueblo de Israel, bendiga a la familia de Aarón,
115:13 bendiga a los que temen al Señor,a los pequeños y a los grandes. 115:14 Que el Señor los multiplique,a ustedes y a sus hijos;
115:15 y sean bendecidos por el Señor,que hizo el cielo y la tierra.
115:18 Nosotros, los vivientes, bendecimos al Señor, desde ahora y para siempre. ¡Aleluya!

Noticia: CARITAS INVITA A «FACILITAR LA PARTICIPACIÓN DE TODOS» COMO RESPUESTA A UNA «SOCIEDAD LIMITADA» Madrid, 10/06/2009

Esta exhortación se enmarca dentro de la campaña institucional, en la que bajo el lema “Una sociedad con valores es una sociedad con futuro”, propone una reflexión sobre el estilo de vida que se va imponiendo en nuestra sociedad, caracterizado por el individualismo, la insolidaridad, el egoísmo, el consumismo, y las consecuencias muy negativas que este modelo está teniendo en la vida de muchos seres humanos sujetos a situaciones de pobreza, exclusión, marginación, injusticia y desigualdad. Fracaso del modelo de bienestar“

No podemos subestimar la crisis ni reducirla a una cuestión de ingeniería financiera. Detrás asoma el fracaso de esta sociedad del bienestar y de un modelo de desarrollo que no ha logrado reducir las desigualdades ni disminuir la pobreza en los últimos quince años a pesar de ser años de gran desarrollo económico”.En concreto, los prelados se hacen eco de “los alarmantes índices de desempleo, el creciente número de pequeñas empresas en quiebra y de trabajadores a los que se les acaba el subsidio de desempleo, las dificultades de las familias para pagar sus hipotecas y otras deudas, y los desequilibrios emocionales y relacionales que eso genera, nos hacen sentir el dolor humano en toda su crudeza y descubrir que estamos ante una grave crisis que no parece coyuntural, que está siendo de largo recorrido, y que no sólo afecta a personas sino que cuestiona, también, las estructuras mismas del vigente modelo social y económico”.

"Está siendo oportunidad para promover otro modelo social y económico más humano y justo, y para despertar ejemplares respuestas de solidaridad. Es admirable la generosidad que se está generando entre amigos y en el seno de las familias para afrontar los efectos de la crisis. Son miles los voluntarios que están dando lo mejor de sí mismos intentando responder a los sectores más afectados y vulnerables; como, también, es digno de ser reconocido el esfuerzo sincero de muchos hombres y mujeres del ámbito de la cultura, de la economía y la política por aportar respuestas concretas a la crisis”.Frente a la insolidaridad, participaciónEl valor de la participación, nos da la capacidad de convertirnos en protagonistas en la construcción del bien común y de una sociedad que, por una parte, promueva el derecho al disfrute universal de unos bienes que no están repartidos de una manera justa y equitativa, y, por otra, que combata las bolsas de pobreza y exclusión existentes en una sociedad autodenominada del bienestar. La llamada de Cáritas a la participación en el Día de Caridad se concreta en tres ámbitos: Involucrarse personal y comunitariamente de forma activa en todos los ámbitos sociales donde se pueden aportar ideas y acciones, para mejorar y transformar la sociedad, e intervenir en todos los espacios susceptibles de crecer en solidaridad y fraternidad.

Incluir en ese espacio de participación a quienes habitualmente ignoramos por su realidad de marginación o exclusión, y procurar que también puedan participar de los derechos y de los bienes que son para todos.Vivir despierto, consciente de uno mismo y de la realidad en la que vive y, al estilo del buen samaritano, detenerse, escuchar y acoger, y mano con mano, hacer el camino con los otros.

Evangelio: Normal 0 21 false false false MicrosoftInternetExplorer4 “Yo soy el pan vivo bajado del cielo” Juan 6, 51-58

En aquel tiempo, dijo Jesús a los judíos:- 51Yo soy el pan vivo que ha bajado del cielo: el que coma de este pan vivirá para siempre. Y el pan que yo daré es mi carne, para la vida del mundo.52Disputaban entonces los judíos entre sí:- ¿Cómo puede éste darnos a comer su carne?

53Entonces Jesús les dijo:- Os aseguro que si no coméis la carne del Hijo del hombre y no bebéis su sangre, no tenéis vida en vosotros.

54El que come mi carne y bebe mi sangre tiene vida eterna, y yo lo resucitaré en el último día.

55Mi carne es verdadera comida y mi sangre es verdadera bebida.

56El que come mi carne y bebe mi sangre habita en mí y yo en él.

57El Padre que vive me ha enviado y yo vivo por el Padre; del mismo modo, el que come vivirá por mí.

58Éste es el pan que ha bajado del cielo: no como el que vuestros padres, que lo comieron y murieron: el que come este pan vivirá para siempre.Salida:Jesús cambia la mirada de sus amigos. Nos implica en las historias de dolor de la humanidad. Nos invita a colocarnos en la tierra como una historia de compasión, como una esperanza para los más pobres.

Visualiza a tu comunidad cristiana. Descubre cómo Jesús la va construyendo por dentro. Descubre el don y la tarea de la comunidad en las palabras de Jesús. Para ser la sal de la vida, danos el sentido del humor. Para ser la sal de la comunión, danos tu Espíritu de amor. Para ser la sal que todo lo sazona. Ven, Jesús, a nuestra vida. Con Francisco acabamos cantando: Te adoramos…