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Etiquetas: oración del jueves

Oración Comunitaria 22/09/2005

Isaías II, 43, 1-5

Y ahora, así dice el Señor, el que te creó, Jacob;
el que te formó, Israel.
No temas, que te he redimido,
te he llamado por tu nombre, tú eres mío.
Cuando cruces las aguas, yo estaré contigo,
la corriente no te anigará;
cuando pases por el fuego, no te quemarás,
la llama no te abrasará.
Porque yo, el Señor, soy tu Dios;
el Santo de Israel es tu salvador.
Como rescate tuyo entregué a Egipto,
a Etiopía y Sabá a cambio de ti;
porque eres de gran precio a mis ojos, eres valioso y yo te amo;
entregué hombres a cambio de ti, pueblos a cambio de tu vida:
no temas que contigo estoy yo.


Noticia: ABC 14/09/2005

Hay gente que le da mucha importancia a la imagen, el “status” y la distinción, y cree sinceramente que ciertos modelos de coches, tales o cuales marcas y una desmesurada ostentosidad, le va a proporcionar el “prestigio” necesario y suficiente para destacar sobre los demás. Cada vez hay más personas así, capaces de cifrar todas su personalidad y credibilidades en los símbolos materiales de su presunta riqueza. Este nuevo estamento social se ha desentendido del valor de la educación, de la cultura y del conocimiento.

La falaz persuasión de que tenemos derecho a la gratuidad de la enseñanza y no a una enseñanza de calidad, ha permitido a miles de familias eliminar cualquier partida con fines educativos del presupuesto familiar. Así, los niños sólo van a clases extraescolares mientras están en primaria, aunque no necesariamente para aprender cosas nuevas, sino para que los padres puedan quitárselos de encima durante algunas horas.

Se me abren las carnes de sólo ver cómo algunos padres se denuncian, se espían y se querellan, con tal de pillar alguna plaza en un colegio concertado. Nadie se atreve a demandar a los propios colegios –tan culpables como la misma Administración- no vaya a ser que le nieguen la matrícula a sus hijos por venganza. Y así nos va: haciendo amigos en los tribunales, y para más “inri” sin ninguna garantía de recibir una enseñanza de calidad.

Después de veinte años en España, creo que puedo afirmar que la religión sigue dividiendo a la sociedad, pues los enemigos de la fe disfrutan haciéndole la puñeta a los católicos, y algunos católicos estarían encantados de eliminar a los enemigos de la fe.

El problema es que la sociedad española no parece dispuesta a invertir ni su dinero, ni su tiempo, en la educación de sus hijos.


Mateo 6, 19-24

Dejaos de amontonar riquezas en la tierra, donde la polilla y la carcoma las echan a perder, donde los ladrones abren boquetes y roban. En cambio, amontonaos riquezas en el cielo, donde ni polilla ni carcoma las echan a perder, donde los ladrones no abren boquetes ni roban. Porque donde tengas tu riqueza tendrás el corazón.
La esplendidez da el valor a la persona. Si eres desprendido, toda tu persona vale; en cambio, si eres tacaño, toda tu persona es miserable. Y si por valer tienes sólo miseria, ¡qué miseria tan grande!
Nadie puede estar al servicio de dos amos, porque aborrecerá a uno y querrá al otro, o bien se apegará a uno y despreciará al otro. No podéis servir a Dios y al dinero.