• imagen del slider

Datos

Etiquetas: oración del jueves

Oración Comunitaria 30/06/2005

Oración comunitaria 30/06/2005 (preparada por Bea)

ESCUELA DE ORACIÓN
Oración y seguimiento:
El seguimiento no es, en primer lugar, el acto moralista por el que hacemos el esfuerzo de seguir el camino de Jesús. Más bien, éste, Jesús, se nos ofrece desde su persona, en diálogo permanente, como posibilidad de vivir en plenitud. Y aquí se entiende la oración de cada hermano y de toda la fraternidad, pues orar es beber la fuerza del Espíritu en Jesús, en el que Dios Padre se hace presente.
Para los seguidores de Francisco, que pretendemos seguir a Jesús para poder vivir, orar no es un acto diferente al seguimiento. Más bien, éste sólo es posible y creíble desde un continuo diálogo en el que cada uno es pronunciado y recreado cada vez.
La oración no es, por tanto, un acto más en la vida de cada uno de nosotros, sino que se trata de la posibilidad de ser desde dentro lo que nuestra identidad de seguidores de Jesús indica: criaturas en diálogo con el Señor, quien nos posibilita la existencia. Por eso, teniendo presente que hemos sido creados a imagen del amado Hijo de Dios, alabamos al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo con todas sus criaturas, devolvemos al Señor Dios altísimo todos los bienes y le damos gracias por todos ellos.

SALMO 138

Te doy gracias de todo corazón,
frente a los dioses tañeré para ti.
Me postraré hacia tu santuario para darte gracias:
por tu lealtad y fidelidad,
pues tu promesa supera tu fama.
Cuando te invoqué, me escuchaste, avivaste mis bríos.
Que te den gracias, Señor, los reyes de la tierra
al escuchar el oráculo de tu boca;
canten la conducta del Señor,
porque la gloria del Señor es grande,
el Señor es sublime, se fija en el humilde,
y al soberbio lo trata a distancia.
Cuando camino entre peligros, me conservas la vida;
extiendes tu izquierda contra la furia del enemigo
y tu derecha me salva.
El Señor completará sus favores conmigo:
Señor, tu lealtad es eterna,
no abandones la obra de tus manos.


NOTICIA: (IDEAL, 29 de junio de 2005, página 14)

UN PROFESOR DENUNCIA A SU ALUMNO
POR TIRARLO AL SUELO Y AGREDIRLE.
La violencia en las aulas vivió ayer un nuevo episodio. La supuesta agresión se produjo en el instituto Aricel de Albolote, cuando un alumno de diecisiete años se abalanzó sobre su tutor; lo cogió del cuello y lo estampó contra la pared, según recoge la denuncia que el profesor presentó ante la Guardia Civil.
Los hechos se produjeron cuando el menor “acudió al centro acompañado de sus padres, que no hicieron nada por detenerlo, para resolver un expediente de cambio de instituto por otros dos intentos de agresión”.
Al parecer, la agresión se produje en el pasillo de entrada a los despachos mientras el tutor intercambiaba información con los dos padres del alumno. Un hecho que presenciaron, al menos, cinco profesores.
La versión contrasta con la del padre del menor. “Estábamos hablando porque este profesor ha suspendido a mi hijo sin motivo. Me levantó la mano y, como mi hijo pensó que quería pegarme, le dio un empujón para defenderme. Fue lo único que ocurrió”, manifestó el padre.
El supuesto agredido acompañó la denuncia de un parte de lesiones con heridas leves –enrojecimiento cervical, erosiones en ambos codos y en la mano derecha-.
La víctima apuntó que el alumno nunca se ha caracterizado por una actitud violenta. “Ni siquiera alborotaba en clase, pero desde hace un mes su actitud ha cambiado de manera radical”, informó. Sin embargo, la agresión de ayer no ha sido la única, ya que, según explicó la víctima, la comisión de convivencia acordó, por unanimidad, expulsar al menor el día 1 de junio por intentar agredir a otro profesor.
“Fue el director el que agredió a mi hijo y, no contento, lo expulsó y lo denunció”, explicó el padre. “Nosotros también denunciamos y estamos recogiendo firmas para que expulsen al director del centro”, añadió.

EVANGELIO: Mateo 10, 7-13

Dijo Jesús a sus Discípulos: “Id y proclamad que el reino de los cielos está cerca. Curad enfermos, resucitad muertos, limpiad leprosos, echad demonios. Lo que habéis recibido gratis, dadlo gratis. No llevéis en la faja oro, plata ni calderilla; ni tampoco alforza para el camino, ni túnica de repuesto, ni sandalias, ni bastón; bien merece el obrero su sustento. Cuando entréis en un pueblo o aldea, averiguad quién hay allí de confianza y quedaos en su casa hasta que os vayáis. Al entrar en una casa, saludad; si la casa se lo merece, la paz que le deseáis vendrá a ella. Si no se lo merece, la paz volverá a vosotros.

ORACIÓN FINAL

¡Ven Espíritu Santo! ¡Ven, dulce Huésped del alma!
Descúbrenos ese sexto continente de nuestra interioridad. Ensancha, alarga, da altura y profundidad a ese espacio.
Métenos en ese “cielo de nuestra alma” donde moráis los Tres.
Que por Ti, y en el Hijo, podamos gritar: ¡Abba! ¡Padre!.
Haznos comprender y saborear las cosas de Dios.
Sana lo que en nosotros esté enfermo, lava lo que esté sucio, riega lo que esté torcido, calienta lo que esté frío.
Y endereza el sentido de nuestra oración para que jamás oremos con el fin de que Dios realice nuestros planes, sino para que nosotros conozcamos los suyos y, con tu fuerza, corramos a cumplirlos…
Y ahora, ya sí; ahora… cura todos nuestros miedos, corre nuestros cerrojos, abre nuestras puertas y ventanas y lánzanos fuera a testimoniar lo que llevamos dentro