Oración Comunitaria 04/07/2019
ORACIÓN COMUNITARIA
En estos días en los que la sociedad comienza su andadura, para relajarse, estar con los suyos, descansar y apartarse de lo cotidiano, la palabra del Señor , nos invita a salir, para proclamar como discípulos suyos que el reino está por hacer y que es mediante nosotros como el Señor quiere que se construya. Así que hagamos nuestro pequeño equipaje y PONGÁMONOS EN CAMINO. La mies es mucha y los obreros escasos, comencemos hermanos que hay mucho por hacer.
Todos juntos: ¡Oh Alto..!
Canto
SALMO 25, 4-10
Muéstrame la senda correcta, oh SEÑOR; señálame el camino que debo seguir.
Guíame con tu verdad y enséñame, porque tú eres el Dios que me salva. Todo el día pongo en ti mi esperanza. Recuerda, oh SEÑOR,
tu compasión y tu amor inagotable,
que has mostrado desde hace siglos.
No te acuerdes de los pecados
de rebeldía durante mi juventud. Acuérdate de mí a la luz de tu amor
nagotable, porque tú eres misericordioso, oh SEÑOR.
El SEÑOR es bueno y hace lo correcto; les muestra el buen camino
a los que andan descarriados. Guía a los humildes para que hagan lo
correcto; les enseña su camino.
El SEÑOR guía con fidelidad
y amor inagotable a todos los que obedecen su pacto
y cumplen sus exigencias.
Canto
NOTICIA
«Si amontonase los libros que he leído no cabrían en la celda»
'Ideal' - 2019-06-27
Varios reclusos de Albolote protagonizan una mesa redonda en el marco de los cursos de verano de la UNED que ha acogido la prisión
A veces, más que hablar de reinserción hay que hacerlo de inserción. Muchas de las personas que acaban entre rejas en realidad nunca han estado insertadas en la sociedad. Por eso, una condena les puede abrir la puerta a transformarse, y no sólo en el sentido de volver al redil y alejarse del delito, sino en el de crecer personalmente a través de la formación. Centros penitenciarios como el de Albolote ofrecen la posibilidad a todo aquel reo que lo desee de no perder el tiempo. Hay una alternativa a las horas muertas en el patio: el estudio.
Dos claros ejemplos de que la cárcel sirve para transformar a las personas son José Manuel y Moisés, dos reclusos que ayer participaron en una mesa redonda para exponer sus experiencias a los alrededor de 140 alumnos matriculados en el curso de verano de la UNED que ha acogido la prisión provincial desde el lunes. Bajo el título ‘La intervención socioeducativa en la prisión desde la perspectiva del interno’, y moderados por la directora del Centro de Educación de Adultos Concepción Arenal del Centro Penitenciario de Albolote, José Manuel y Moisés, junto a otros cinco reclusos, dieron fe de que querer es poder, incluso sin libertad.
José Manuel es un granadino de 28 años. Accede a salir en la fotografía, pero prefiere no hablar de su pasado porque ahora sólo camina hacia el futuro. Irradia ilusión. «Es verdad que aquí te ayudan muchísimo. Quisiera expresar mi agradecimiento hacia los profesionales que hay en la cárcel, que son superhumanos y muy buenas personas», pero necesitamos más profesores», subraya. Él es uno de los reclusos que han obtenido este año el título de la ESO. Su meta es la Universidad. «Creo que en la resinserción, pero también hay que buscarla; hay que querer hacer cosas», se despide.
Moisés tiene 44 años. El delito que cometió fue traficar «con hachís». Su condena es larga y piensa cursar estudios universitarios en la cárcel, donde ya se ha sacado el graduado escolar, la ESO y el Bachiller. Al hablar de sus preferencias dentro de las carreras, desata las risas del auditorio: «Hay tantos locos y tantos presos que creo que Derecho y Psicología hoy en día son profesiones de futuro». Puede predicar con el ejemplo: ha pasado de no coger un libro en su vida a leer tres títulos a la semana. «Si amontonase todos los libros que he leído no cabrían en la celda», revela.
El objetivo de esta iniciativa formativa es «abrir la prisión a la sociedad». Ayer lo hicieron, sin duda.
Canto
EVANGELIO: LUCAS 10, 1-12
Después de estas cosas, designó el Señor también a otros setenta, a quienes envió de dos en dos delante de él a toda ciudad y lugar adonde él había de ir.
Y les decía: La mies es abundante y los obreros pocos; por tanto, rogad al Señor de la mies que envíe obreros a su mies.
¡Poneos en camino!; he aquí que yo os envío como corderos en medio de lobos.
No llevéis bolsa, ni alforja, ni calzado; y a nadie saludéis por el camino.
En cualquier casa donde entréis, primeramente, decid: Paz sea a esta casa.
Y si hubiese allí algún hijo de paz, vuestra paz reposará sobre él; y si no, se volverá a vosotros.
Y quedaos en aquella misma casa, comiendo y bebiendo lo que os den; porque el obrero es digno de su salario. No os paséis de casa en casa.
En cualquier ciudad donde entréis, y os reciban, comed lo que os pongan delante; y sanad a los enfermos que en ella haya, y decidles: Se ha acercado a vosotros el reino de Dios.
Canto
ORACIÓN COMPARTIDA
PADRENUESTRO
SALIDA
Reinsertemos nuestra vida en el camino del reino, apoyémonos en Jesús y su envío, y hagamos lo posible por ser obreros cualificados de la justicia y la paz.
Con Francisco terminamos diciendo: te adoramos…