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Etiquetas: oración del jueves,oración

Oración Comunitaria 13/06/2013

Escuela de oración:  ACTITUD ORANTE

Según Jacques Ellul, “La oración no es un discurso; es una forma de vida: la vida con Dios. Por eso no se limita al momento de ser pronunciada”.

Recitar oraciones y tener una actitud orante son dos cosas distintas. Recitar oraciones tiene que ver con seguir un modelo de oración. Recitamos oraciones por lo enfermos y “por intenciones especiales”; recitamos oraciones muy concretas para marcar momentos muy especiales de la vida: el bautismo de un niño, la celebración de la Pascua, la bendición de un matrimonio, el comienzo de una nueva obra, de un proyecto para una época de la vida…

Muchas de las oraciones que recitamos han sido transmitidas durante generaciones. Los salmos, por ejemplo, son una muestra del clamor del espíritu humano a lo largo del tiempo. La Escritura habla de personas y oraciones de hace más de veinte siglos. Oraciones como estas transmiten en cada cultura la sabiduría del pasado para iluminar las intuiciones del presente.

Estas oraciones son venerables, constituyen la historia del inalterable espíritu humano; pero no garantizan que quienes las rezan sean siempre personas con una actitud verdaderamente orante.  Nos dicen únicamente que las personas rezan.

 La actitud orante, por otro lado,  es la capacidad de avanzar en contacto con Dios a través de todo cuanto constituye la vida. Es la consciencia interna de que Dios está conmigo aquí y ahora, en esto y siempre. Es la consciencia de la presencia continua de Dios. Es mi diálogo con el Dios vivo que habita mi mundo en Espíritu y Mente.

La actitud orante ve a Dios en todas partes.La actitud orante da gracias a Dios en todas partes.

La actitud orante somete las incertidumbres del momento al escrutinio del ojo interno de Dios, confiando en que, por mala que pueda ser la situación, puedo atravesarla indemne porque Dios está conmigo.

La actitud orante es don y gracia, una disposición natural y una cualidad del alma que hay que desarrollar. Pero ¿qué es lo que la desarrolla?

La actitud orante fomentala consciencia de que Dios está aquí, de que Dios está cerca de nosotros en todas las ocasiones, de que Dios está más cerca de nosotros que el aire que respiramos, de que Dios está disponible como silencio en medio del caos, como voz en medio de la confusión, como promesa en medio del tumulto.

Si yo pregunto, escucho, me pongo en contacto y lleno mi corazón con las palabras de Aquel que es la Palabra, entonces seré respondido. De alguna manera, el camino se hará claro.

La actitud orante es  la capacidad de vivir intensamente implicado en el mundo y, al mismo tiempo, intensamente inmerso en el Dios que lo hizo. Es un modo de vida consciente de todo en todas sus formas, tanto espirituales como materiales.

Con esa actitud orante, nos ponemos en presencia de Dios diciendo con Francisco: Oh Alto…

Canto: Señor, enséñanos a orar…

SALMO: 145, 2.5-6.7.8-9a

Alabaré al Señor mientras viva, tañeré para mi Dios mientras exista.

Dichoso a quien auxilia el Dios de Jacob, el que espera en el Señor su Dios, que hizo el cielo y la tierra, el mar y cuanto hay en él; que mantiene su fidelidad perpetuamente.

Que hace justicia a los oprimidos, que da pan a los hambrientos; el Señor liberta a los cautivos.

El Señor abre los ojos al ciego, el Señor endereza a los que ya se doblan; el Señor ama a los justos, el Señor guarda a los peregrinos.

Canto: El Señor es mi fortaleza

Noticia:

Con motivo de la Jornada mundial del Ambiente, celebrada el pasado 5 de junio, el Papa Francisco abogó por la solidaridad y el encuentro para enfrentar la “cultura del desperdicio”. "Quisiera que tomásemos el compromiso contra la cultura del desperdicio, por una cultura de la solidaridad y del encuentro", destacó el Papa, en la audiencia general, dedicada a la Jornada Mundial del Ambiente.

El Papa recordó el ejemplo de los "abuelos", que no desperdiciaban los alimentos y dijo que esa actitud contrasta con "nuestra cultura" actual, en la cual "los índices de la bolsa de valores hacen noticia y la gente que muere de hambre es considerada una no noticia".

Destacó  la  necesidad  de  cuidar  la  naturaleza  y  terminar  con  el derroche y la destrucción de alimentos.

"Estamos viviendo un momento de crisis, lo vemos en el ambiente, pero sobre todo en el hombre. El ser humano está en peligro y el peligro es grave porque la causa del problema no es superficial, sino profunda, no es sólo una cuestión de economía, sino de ética y de antropología", sostuvo. Para el Papa, "lo que dominan son las dinámicas de una economía y de una finanza carente de ética".

El pontífice destacó que la Iglesia lo ha dicho en numerosas ocasiones: “Muchos dicen, sí, es verdad…, pero el sistema continúa como antes, ya que lo que dominan son las dinámicas de una economía y de una finanza carente de ética”, agregó.   “Así, hombres y mujeres son sacrificados a los ídolos del beneficio y del consumo. Es la cultura del desecho, del descarte. Si se rompe un ordenador es una tragedia, pero la pobreza, los necesitados, los dramas de tantas personas acaban por entrar en la normalidad”, denunció.

Su denuncia fue más allá y con vehemencia agregó: “en el mundo no manda el hombre, el que manda es el dinero. Sin embargo, Dios dio al hombre la obligación de custodiar la tierra, no se la dio al dinero”.  En esa línea, el Papa añadió que si un hombre muere de frío en una plaza o numerosos niños mueren de hambre “eso entra en la normalidad” y el mundo no se escandaliza, pero que si la bolsa de valores de una ciudad baja diez puntos, “es una tragedia mundial”.

Añadió que esa “cultura del desecho, del descarte” se está convirtiendo en “mentalidad común que contagia todos”. “La vida humana, las personas no son vistas ya como el valor primario que hay que respetar y tutelar, sobre todo si son pobres o enfermos, sino todavía no sirven -como el no nacido- o no sirven más, como el anciano”.  “Esta cultura del desecho -continuó- nos ha hecho insensible también al derroche alimentario, que es aún más despreciable cuando en todas partes del mundo muchas personas sufren hambre y malnutrición”, denunció.  El Papa recordó que nuestros abuelos tenían mucho cuidado en no tirar nada de la comida que sobraba, pero subrayó que el consumismo nos ha inducido a acostumbrarnos a lo superfluo, al derroche diario de comida y muchas veces “no somos ya ni capaces de dar el valor justo, que va más allá de los parámetros económicos”.

“Recordemos siempre que la comida que tiramos es como si la hubiésemos robado de la mesa de quien es pobre, de quien tiene hambre”, manifestó.

Canto:

 EVANGELIO: Mt 5, 20-26

Dijo Jesús a sus discípulos: “Si no sois mejores que los escribas y fariseos, no entraréis en el reino de los cielos. Habéis oído que se dijo a los antiguos: “No matarás”, y el que mate será procesado. Pero yo os digo: todo el que esté peleado con su hermano será procesado. Y si uno llama a su hermano “imbécil”, tendrá que comparecer ante el Sanedrín, y si lo llama “renegado”, merece la condena del fuego. Por tanto, si cuando vas a poner tu ofrenda sobre el altar, te acuerdas allí mismo de que tu hermano tiene quejas contra ti, deja allí tu ofrenda ante el altar y vete primero a reconciliarte con tu hermano, y entonces vuelve a presentar tu ofrenda.

Canto: Hazme, Señor, pequeño y hermano

Oración de salida:

Concédenos, oh Dios, ser continuamente conscientes de tu voz e nuestros corazones y de tu voluntad en nuestras mentes. Concédenos vivir con actitud orante, yendo contigo, sabiendo que nos acompañas a todas partes y que nos quieres hagamos lo que hagamos.

Canto:

Sé que voy contigo, sé que me acompañas, sé que tú me quieres haga lo que haga…