Oración Comunitaria 08/09/2016

ENTRADA
Hoy, Señor, como cada jueves, venimos a encontrarnos contigo; después del verano, de las vacaciones, del tiempo pasado en familia, con amigos, del descanso y del ajetreo. Tú nos has acompañado durante este tiempo y nos sigues acompañando ahora que empezamos la rutina del año. Pero a veces no nos damos cuenta, se nos olvida que estás siempre con nosotros; y por eso, queremos ponernos delante tuya, ponernos a tu servicio y descubrir que quieres de nosotros este nuevo curso que comienza. Ábrenos los ojos, Señor, para que sepamos mirar como tú; transforma nuestro corazón para que nos conmueva la injusticia y nos llenemos de tu misericordia. Todo eso y mucho más venimos a contarte hoy, Señor. 

Con Francisco, comenzamos este rato de oración diciendo: Oh alto y glorioso Dios… 

Canto: Dame un guía (27) 

PRIMERA LECTURA - Deuteronomio 30, 8-2 Te convertirás, escucharás la voz del Señor, tu Dios, y cumplirás todos los preceptos suyos que yo te mando hoy. El Señor, tu Dios, te dará abundante prosperidad en todo lo que hagas, multiplicará a tus hijos y las crías de tus ganados, tus tierras serán fecundas, porque el Señor, tu Dios, volverá a alegrarse contigo de tu prosperidad, como se alegraba con tus padres, si escuchas la voz del Señor, tu Dios, guardando sus preceptos y mandatos, lo que está escrito en el código de esta ley y te conviertes al señor con todo el corazón y con toda el alma. El precepto que yo te mando hoy no es superior a tus fuerzas ni inalcanzable; no está en el cielo, para que puedas decir: ¿Quién de nosotros subirá al cielo y nos lo traerá y nos lo proclamará para que lo cumplamos?. Tampoco está al otro lado del mar; no vale decir: ¿Quién de nosotros cruzará el mar y nos lo traerá y nos lo proclamará para que lo cumplamos? El mandamiento está a tu alcance: en tu corazón y en tu boca. Cúmplelo. Mira: hoy te pongo delante la vida y el bien, la muerte y el mal. Si obedeces los mandatos del Señor, tu Dios, que yo te promulgo hoy, amando al Señor, tu Dios, siguiendo sus caminos, guardando sus preceptos, mandatos y decretos, vivirás y crecerás; el Señor tu Dios, te bendecirá en la tierra adonde vas a entrar para conquistarla. Pero si tu corazón se aparta y no obedeces, si te dejas arrastrar y te prosternas dando culto a dioses extranjeros, yo te anuncio hoy que morirás sin remedio, que después de pasar el Jordán y de entrar en la tierra para tomarla en posesión, no vivirás muchos años en ella. Hoy cito como testigos contra vosotros al cielo y a la tierra; te pongo delante bendición y maldición. Elige la vida, y viviréis tú y tu descendencia, amando al Señor, tu Dios, escuchando su voz, uniéndote a él, pues él es tu vida y tus muchos años en la tierra que había prometido dar a tus padres, Abrahán, Isaac y Jacob. 

Canto: Todo está en tu adentro (115) 

NOTICIA
Jessica fue condenada a dos años y unos meses de prisión por una estafa. “Se me vino el mundo encima”. Su abogado se movió rápido y logró una alternativa a esa condena. “Me pusieron tres años de trabajos en beneficio de la comunidad y me salvaron la vida. En esta parroquia de Almanjáyar he ganado la vida, en la prisión la hubiera perdido”. Esta joven de 34 años, madre de tres pequeños, acude todas las tardes tres horas a la parroquia de Jesús Obrero de Almanjáyar. Allí se reúnen a diario una media de setenta niños y adultos para ocupar su tiempo libre en distintas actividades educativas, culturales y terapéuticas. No es una parroquia al uso, más bien parece un centro polivalente pensado por y para el barrio. Jessica se dedica todas las tardes a elaborar y servir la merienda de los pequeños y las abuelas que acuden en horario vespertino a este interesante rincón del distrito norte de la ciudad. “Venir aquí me ha cambiado la vida. Me siento útil para los demás y me han dado mucho cariño; vivo en la zona del parque 28 de febrero, apenas tenía relaciones sociales; no sabía que existía esta parroquia, ni tenía ni idea de lo que aquí se hacía ni del tipo de gente que viene por aquí”. Jessica también aprovecha las tardes para traer a sus tres hijos. Allí hacen los deberes de clase, asisten a obras de teatro, juegan con otros pequeños, meriendan y se marchan cargados de energía a casa. “Antes era muy estricta conmigo misma y lo era con mis hijos también. Mi vida era la casa y los niños, los niños y la casa. No había más; ahora incluso he podido representar obras de teatro con otras madres, lo que antes me daba pánico”. Jessica quiere lanzar un mensaje al Gobierno central: “si uno comete un delito, debe pagarlo, pero mejor hacerlo en algo que le sirva. Yo aquí he cambiado mi vida, pero en la cárcel no lo hubiera conseguido. Por eso es importante que haya mas sitios como este donde la gente tenga una oportunidad para salir adelante”. 

Canto: Sigue habiendo (106) 

EVANGELIO - Lucas 5, 27- 32
Al salir, vio Jesús a un recaudador, llamado Leví, sentado junto a la mesa de recaudación de los impuestos. Le dijo: “Sígueme”. Leví se levantó, lo dejó todo y empezó a seguirlo. Leví le ofreció un gran banquete en su casa. Había un gran número de recaudadores y otras personas sentados a la mesa con ellos. Los fariseos y letrados murmuraban y preguntaban a los discípulos: ¿Cómo es que coméis y bebéis con recaudadores y pecadores? Jesús les replicó: “No tienen necesidad del médico los que están sanos, sino los enfermos. No he venido a llamar a los buenos, sino a invitar a los pecadores para que se arrepientan.” 

Canto: Solo con tu amor (109) 

PETICIONES 

PADRENUESTRO 

SALIDA
Nosotros también estamos enfermos de tantas cosas, Señor… y necesitamos que tú nos sanes. Cura nuestra ceguera, nuestro egoísmo, nuestra falta de ternura para que nosotros también podamos tratar a los que tenemos a nuestro alrededor con un poco más de tu amor. Terminamos con Francisco diciendo: Te adoramos Señor Jesucristo…