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Etiquetas: oración del jueves

Oración Comunitaria 9/12/2004

Oración comunitaria jueves 9 de Diciembre de 2004.
¡PREPARAD EL CAMINO AL SEÑOR!




1. Introducción:
-Adviento es tiempo de conversión, tiempo de preparar los caminos y enderezar las sendas para que se extienda más y más el Reino de Dios.
-Adviento es tiempo para recibir el fuego del Espíritu Santo, que desenmascara nuestro autoengaño y purifica nuestra mentira.
-Adviento es tiempo para dar buenos frutos, para ser fecundos en la entrega de la vida, en el servicio gratuito, en la solidaridad fraterna.
-Adviento es tiempo de orar intensamente para descifrar el mensaje de un Dios que está deseando venir a nuestra vida, pero que solo vendrá si le preparamos el camino.

2. Canto de entrada:
Preparad el camino al Señor y escuchad la Palabra de Dios.

3. Primera lectura: Is 41, 13-20
Yo, el Señor, tu Dios, te agarro de la diestra y te digo: “No temas, yo mismo te auxilio”. No temas, gusanito de Jacob, oruga de Israel, yo mismo te auxilio -oráculo del Señor-, tu Redentor es el Santo de Israel. Mira, te convierto en trillo aguzado, nuevo, dentado: trillarás los montes y los triturarás; harás paja de las colinas, los aventarás y el viento los arrebatará, el vendaval los dispersará; y tú te alegrarás con el Señor, te gloriarás del Santo de Israel.
Los pobres y los indigentes buscan agua y no la hay; su lengua está reseca de sed. Yo, el Señor, les responderé. Yo, el Dios de Israel, no les abandonaré. Alumbraré ríos en cumbres peladas; en medio de las vaguadas, manantiales; transformaré el desierto en estanque y el yermo en fuentes de agua; pondré en el desierto cedros, y acacias, y mirtos, y olivos; plantaré juntos en la estepa cipreses, y olmos y alerces. Para que vean y conozcan, reflexionen y aprendan de una vez, que la mano del Señor lo ha hecho, que el Santo de Israel lo ha creado.

4. Canto: La misericordia del Señor, cada día cantaré

5. Noticia: Fernando y Auxi:
Han estado muy recientemente por España y, justamente, venían a dar a luz, como si de un presagio de tratara. Llevan ya dos años en Burundi, ese país de África que, como tantos otros, no sabemos situar en el mapa. Olvidos de la geografía, dirán algunos. Olvidados y punto, diría yo. Ellos son jóvenes, y desde su grupo misionero, decidieron que se había terminado el tiempo de las palabras y que amanecía un nuevo tiempo, el tiempo de la misión. Y agarrando algo de equipaje, sus conocimientos (Auxi es médico y Fernando abogado), a su hija de tres años, (estaría feo dejársela a los abuelos como hacen hoy muchas parejas), partieron a este pequeño país, uno de los más pobres de la tierra, siguiendo así las palabras de Jesús (Mt 6, 25-34).
Allí, en Gasura, han ido desarrollando proyectos, adaptando sus estómagos a una sola comida diaria, colaborando con el hospital para atender las tareas básicas, desde un parto o una vacunación, hasta una operación. Recordemos que el centro de Salud más grande de todo Burundi, puede ser más o menos, como el ambulatorio de un barrio en una ciudad de España.
También se han encontrado con conflictos aún no resueltos. Y cuando no son los militares, pueden ser grupos de las guerrillas los que asaltan la misión en busca de dinero, de comida o de otros bienes. Ya se sabe, en casa del hombre blanco siempre hay algo.
Y como un signo de ese abrazo a la humanidad, de esa esperanza casi contra cultural que cuestiona nuestro mundo hedonista y acomodado, han adoptado en su pequeña familia a Mario, una perlita negra de apenas dos años, que no para quieto ni un minuto y en cuyos ojos se puede ver la sonrisa de Dios.
La estrella de Belén pasa dejando su estela desde el cielo de Madrid hasta la bóveda celeste de Burundi. Crece el Adviento sembrado como una pequeña semilla en el fértil suelo del África profunda

6. Canto: Deja la tierra en que habitas

7. Evangelio: Mc 1, 1-8:
Comienza el Evangelio de Jesucristo, Hijo de Dios. Está escrito en el Profeta Isaías: Yo envío mi mensajero delante de ti para que te prepare el camino. Una voz grita en el desierto: Preparadle el camino al Señor, allanad sus senderos. Juan bautizaba en el desierto: predicaba que se convirtieran y se bautizaran, para que se les perdonasen los pecados. Acudía la gente de Judea y de Jerusalén, confesaban sus pecados y él los bautizaba en el Jordán. Juan iba vestido de piel de camello, con una correa de cuero a la cintura y se alimentaba de saltamontes y miel silvestre. Y proclamaba: “Detrás de mí viene el que puede más que yo, y yo no merezco agacharme para desatarle las sandalias. Yo os he bautizado con agua, pero él os bautizará con Espíritu Santo.

8. Canto : Maranathá

9. Oración de los fieles: confiados y agradecidos.
Cantamos: Maranathá, ven Señor Jesús

10. Padre Nuestro

11. Oración de salida:
Te adoramos, Señor, con simplicidad de corazón, como lo hicieron los primeros adoradores. Danos un corazón pobre. Te adoramos, Hijo del Altísimo y de la Mujer. Te adoramos, oh Dios de la Alianza sellada en la carne, en este doble misterio de amor y de alegría. Míranos aquí, con los ojos y el corazón abiertos hacia Ti. Oh Cristo niño, bautiza nuestra mirada creyente. Vivifícanos con tu propia alegría. Muéstranos tu rostro y seremos salvos. Te adoramos, Señor Jesucristo, aquí y en todas las Iglesias que hay en todo el mundo y te bendecimos pues por tu Santa Cruz redimiste al mundo.

12. Canto de salida: Magnificat