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Etiquetas: oración del jueves

Oración Comunitaria 12/05/2016

INTRODUCCIÓN:
Un año más nos encontramos ante Jesús resucitado para orar en esta 31 semana de franciscanos por la paz. El lema de este año, “MI NOMBRE ES NADIE, Refugiados sin Refugio”, nos pone en el camino de aquello que como comunidad y como creyentes estamos llamados a conseguir, la creación de un mundo más fraterno para todos. Un mundo en el que nos sintamos hermanos los unos de los otros, especialmente de los más pequeños, los que sufren, los desamparados, los hambrientos, los que no viven en paz.
Con la certeza de sentirnos hijos de un mismo padre comencemos este rato de oración diciendo juntos: Oh alto y glorioso Dios, ilumina las tinieblas de mi corazón, dame fe recta, esperanza cierta, caridad perfecta, sentido y conocimiento Señor, para que cumpla tu santo y veraz mandamiento.

SALMO 126:
No me llames extranjero,
Traemos el mismo grito,
El mismo cansancio viejo
Que viene arrastrando el hombre
Desde el fondo de los tiempos,
Cuando no existían fronteras,
Antes de que vinieran ellos,
Los que dividen y matan,
Los que roban, los que mienten,
Los que venden nuestros sueños…
Ellos son los que inventaron
Esta palabra…”extranjero”

NOTICIA:
Antes de que deje de ser noticia hay que hablar de un país que no conocíamos, un país grande y al que llega una persona cada cuatro segundos, al que cada día acceden 42.500 personas, que tienen que abandonar sus casas. Tiene un nombre genérico: Refugiados.
Efectivamente ‘el país de los refugiados’ tiene 59,5 millones de habitantes. Si se ordenasen las poblaciones por número de habitantes ocuparía el número 23. Los habitantes de este país, que no conocemos, son en su mayoría jóvenes, pues el 51% son menores de 18 años. Huyendo de la guerra tuvieron que elegir entre la maleta o la vida, y buena parte vive en innumerables campamentos provisionales e improvisados. Como botón de muestra recordar que en 2013, la UNRWA tiene registrados en los países donde opera a más de 5 millones de refugiados de Palestina, de los que casi un tercio -más de 1,4 millones- viven en 58 campamentos.
A este inmenso país no solo llegan, como se nos quiere hacer, ciudadanos de Siria y del Oriente Próximo, sino de todos los continentes, de manera especial África, donde el hambre y la guerra empujan a centenares de personas a desplazarse de sus lugares de origen.
Pero este país sólo se visibiliza y llega a nuestros hogares cuando nos presentan las imágenes demoledoras de cientos, miles de sirios, afganos o iraquíes, caminado por las vías de los trenes europeos, acampando a lo largo de las carreteras o siendo dispersados con brutalidad+ , y nos deja el estómago revuelto. Nos recuerdan fragmentos de películas que reproducen heridas de millones de europeos después de la Segunda Guerra Mundial en busca de pan, vida y paz. Ahora ocurre igual, exactamente igual.
¿Van a seguir llegando refugiados a Europa? Sí, mientras sea un territorio de estabilidad política y económica. Respecto a los refugiados sirios, van a seguir intentando cruzar las fronteras mientras continúe la guerra e incluso después.
¿Pero todas estas personas son ‘refugiadas’? No. Hay una variedad de situaciones de estas personas: 19.5 millones son propiamente ‘refugiadas’, 38.2 millones desplazas internas y 1.8 millones propiamente demandantes de asilo.
Esta variedad de situaciones determina tres tipos de soluciones:
El retorno voluntario a sus países. Pero no es fácil, porque la mayoría de los conflictos se cronifican o el país de retorno se convierte en inviable.
Otra solución es el reasentamiento. Son personas que viven en campos de refugiados y para que no se perpetúen en esos centros son reasentadas en otros estados. Sin embargo los 26 países que dijeron sí a acoger aceptaron solo 105.2000 refugiados, siempre con criterios muy estrictos, acogiendo solo a las personas más capaces, de tal manera que viudas, ancianos o enfermos se quedaron en los campos.
Y la tercera solución son los procesos de integración. Integración legal, económica y cultural. Es decir, en condiciones de total igualdad con los nativos. Pero solo 27 países están dispuestos y el año pasado solo aceptaron a 30.1000 personas.
Las soluciones reales, por tanto, son pocas. Es como si se tratara de un mundo irredento, donde solo quedan los campos de refugiados o buscar salidas desesperadas y peligrosas.
Sin embargo, el asunto que preocupa hoy es dar respuesta a las más de 500.000 personas refugiadas que han llegado a Europa. Una respuesta humanitaria urgente.
Desde las organizaciones sociales y proinmigrantes se pide a los Estados abandonen sus discusiones eternas y lleguen a un acuerdo urgente con un enfoque común para la acogida de las personas que ya se encuentran en países de la Unión Europea desbordados en sus capacidades.
Poner en marcha una operación de rescate y salvamento en el Mediterráneo, con un mandato humanitario claro, que cuente con medios suficientes para cumplir con el deber de socorro y que incluya mecanismos para asegurar la posible solicitud de asilo en frontera.
Habilitar vías legales y seguras que garanticen el acceso de las personas refugiadas, creando corredores que partan de enclaves anteriores a los puntos de partida de la ruta del Mediterráneo central u oriental, evitando que tengan que emprender travesías mortales para obtener protección en un país seguro.

EVANGELIO:
Cuando el Hijo del hombre venga en su gloria, con todos sus ángeles, se sentará en su trono glorioso. Todas las naciones se reunirán delante de él, y él separará a unos de otros, como separa el pastor las ovejas de las cabras. Pondrá las ovejas a su derecha, y las cabras a su izquierda.
Entonces dirá el Rey a los que estén a su derecha: “Vengan ustedes, a quienes mi Padre ha bendecido; reciban su herencia, el reino preparado para ustedes desde la creación del mundo. Porque tuve hambre, y ustedes me dieron de comer; tuve sed, y me dieron de beber; fui forastero, y me dieron alojamiento; necesité ropa, y me vistieron; estuve enfermo, y me atendieron; estuve en la cárcel, y me visitaron.” Y le contestarán los justos: “Señor, ¿cuándo te vimos hambriento y te alimentamos, o sediento y te dimos de beber? ¿Cuándo te vimos como forastero y te dimos alojamiento, o necesitado de ropa y te vestimos? ¿Cuándo te vimos enfermo o en la cárcel y te visitamos?” El Rey les responderá: “Les aseguro que todo lo que hicieron por uno de mis hermanos, aun por el más pequeño, lo hicieron por mí.”

PETICIONES Y ACCIÓN DE GRACIAS

PADRE NUESTRO

SALIDA:
Para que esto no quede aquí, que sepamos acoger en la vida y en el corazón a todo ser humano, especialmente a los que sufren, decimos juntos la oración de San Francisco por la paz:
Oración de San Francisco por la paz.
Señor, haz de mí un instrumento de tu paz:
Que allí donde haya odio, ponga yo amor,
donde haya ofensa, ponga yo perdón,
donde haya discordia, ponga yo unión,
donde haya error, ponga yo verdad,
donde haya duda, ponga yo la fe,
donde haya desesperación, ponga yo esperanza,
donde haya tinieblas, ponga yo luz,
donde haya tristeza, ponga yo alegría.
Oh, Maestro, que yo no me empeñe tanto
en ser consolado como consolar,
en ser comprendido como comprender,
en ser amado como amar.
Porque dando se recibe,
olvidando se encuentra,
perdonando se es perdonado,
y muriendo se resucita a la vida eterna.