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Etiquetas: oración del jueves

Oración Comunitaria 08/02/2018

¿CÓMO ACOMPAÑAR EN EL DUELO?

Escuela de oración:
El duelo no está limitado a la muerte. El duelo es la emoción o conjunto de emociones que se experimentan cuando hay una pérdida o cuando muere alguien a quien se ha cuidado con interés y atención.
La actitud del creyente respecto de su fe en la otra vida le proporcionará con el tiempo paz, sosiego y aceptación serena de la pérdida, viviendo los acontecimientos a la luz del amor de Dios.
La vida es la consumación y no la muerte, y esta se convertirá en la ofrenda más hermosa y agradable con la que nos presentaremos al Señor de la Vida.

Oh alto y glorioso Dios…

Canción: En mi debilidad

Salmo 83, 3. 4. 5 y 10. 11.
¡Qué deseables son tus moradas, Señor del universo!
Mi alma se consume y anhela
los atrios del Señor,
mi corazón y mi carne
retozan por el Dios vivo.
Hasta el gorrión ha encontrado una casa;
la golondrina, un nido
donde colocar sus polluelos:
tus altares, Señor del universo,
Rey mío y Dios mío.
Dichosos los que viven en tu casa,
alabándote siempre.
Fíjate, oh Dios, escudo nuestro,
mira el rostro de tu Ungido.
Vale más un día en tus atrios
que mil en mi casa,
y prefiero el umbral de la casa de Dios
a vivir con los malvados.

Canción: Venid conmigo ( AIN KAREM) 

Noticia: Mis hijas murieron pequeñas, pero fueron felices.
Thaïs tenía poco más de un año de vida cuando empezó a tener síntomas de una enfermedad degenerativa. La pequeña comenzó a caerse con más frecuencia de lo habitual hasta que un día dejó de poder andar. Tras la movilidad, también perdió la vista, el oído, la vista, e incluso el olfato. Justo el día de su segundo cumpleaños le diagnosticaron leucodistrofia metacromática y le dieron una corta esperanza de vida. «Se suponía que tenía que ser un día feliz y fue totalmente horrible. Llorábamos sin parar, estábamos muy perdidos», confesó su madre, Anne-Dauphine Julliand.
Ese mismo día le dijimos a nuestro hijo mayor que Thaïs estaba muy enferma. Se puso a llorar. Estaba muy triste, pero de pronto secó sus lágrimas y nos dijo: “Vamos a festejar el cumpleaños de Thaïs”. Nosotros le dijimos que no, que a partir de ahora nos iba a ser muy difícil dejar de estar tristes. Él insistió, nos dijo que su hermana estaba viva, que estaba ahí y que era su cumpleaños. Para el matrimonio esta frase fue vital en sus vidas. Fue como una invitación que nos ha cambiado la vida. Hace 10 minutos estábamos tristes, pero ahora podemos ser felices. La vida se vive un momento después del otro. Ese día decidieron que ante la enfermedad incurable de su hija no se iban a centrar en llorar sino en amar.
Thaïs terminó muriendo con tres años y, tras su pérdida, Anne-Dauphine Julliand escribió el libro “Llenaré tus días de vida” en el que cuenta la batalla diaria por llenar de vida los días cuando ya no se pueden añadir más días a la vida.
Tras este primer mazazo, llegó un segundo. Su hija Azylis también perdió recientemente la vida, con 11 años, por culpa de la misma enfermedad. Sin embargo, esta periodista parisina católica ha decidido sobreponerse al dolor por la muerte de sus dos hijas y vivir feliz. Lo hace para honrar la memoria de Thaïs y Azylis y por sus otros dos hijos que todavía siguen con vida. «Nunca hubiera podido decir que iba a ser feliz, pero soy feliz de verdad», aseguró en el programa Hora Punta.
La receta de Julliand es el amor, que siempre gana al dolor. Ha tomado la decisión de sonreír, de ser feliz. Y esto es posible incluso en medio del sufrimiento. A ello le ha ayudado también su fe católica, aunque ella misma ha explicado en diversas ocasiones que creer en Dios no le evita el sufrimiento, pero sí ilumina su camino.
Antes de concluir la entrevista, la periodista explicó lo que ha aprendido de aquel duro trance: «Me ha enseñado el sufrimiento. Antes nunca había sufrido, yo tenía una vida muy privilegiada. He sufrido y voy a sufrir toda la vida. Pero ahora ya sé que se puede sufrir y ser feliz a la vez. Parece
increíble, pero es posible porque la felicidad no solo depende de las circunstancias de la vida, la felicidad no es una emoción, es algo que hay dentro de nosotros. Ya sé que mis hijas murieron pequeñas, pero fueron felices y por eso estoy feliz. Ya he hecho lo que tenía que hacer como madre, que es procurar la felicidad de mis hijos».
Un día el médico me dijo que como Thaïs iba a perder todas sus facultades, al final de su vida mi hija solo tendrá un corazón latiendo. Sí, el médico tenía razón. Al final de su vida, Thaïs solo era un corazón latiendo, y un corazón latiendo no es nada más que amor. Al final de su vida mi hija estaba ciega, muda, sorda, paralítica y solo era amor.

Canción: Confitemini Domino

Evangelio: Marcos 6, 30-34
En aquel tiempo, los apóstoles volvieron a reunirse con Jesús y le contaron todo lo que habían hecho y enseñado.
Él les dijo:
«Venid vosotros a solas a un lugar desierto a descansar un poco».
Porque eran tantos los que iban y venían, que no encontraban tiempo ni para comer.
Se fueron en barca a solas a un lugar desierto.
Muchos los vieron marcharse y los reconocieron; entonces de todas las aldeas fueron corriendo por tierra a aquel sitio y se les adelantaron. Al desembarcar, Jesús vio una multitud y se compadeció de ella, porque andaban como ovejas que no tienen pastor; y se puso a enseñarles muchas cosas.

Canción: Nada te turbe

Peticiones y acciones de gracias.

Padrenuestro.

Despedida:
Salgamos a la calle con los ojos bien abiertos y con la confianza de saber que Dios está con nosotros seamos sal y luz para todas aquellas familias que han perdido un ser querido. Con este propósito nos despedimos diciendo: Te adoramos Señor Jesucristo…

Canción: Confio en ti (brotes de Olivo) / Bendecid al Señor (Taizé